‘Sicarios kamikaze’: la nueva táctica del crimen organizado en México
Ciudad de México — noviembre de 2025.
En los últimos años, las autoridades mexicanas han identificado una peligrosa modalidad utilizada por grupos delictivos: los llamados “sicarios kamikaze”, personas dispuestas a morir mientras ejecutan un crimen. Esta estrategia, inspirada en tácticas suicidas, ha sido detectada al menos en tres casos recientes que involucran asesinatos políticos y ataques coordinados.
El caso más reciente: el asesinato de un alcalde en Michoacán
El episodio más reciente ocurrió el 1 de noviembre de 2025, cuando fue asesinado Carlos Alberto Manzo Rodríguez, presidente municipal de Uruapan, Michoacán.
Según la Fiscalía General del Estado, el ataque fue perpetrado por un adolescente de 17 años, identificado como Víctor Manuel Ubaldo Vidales, quien murió abatido por la policía tras el atentado.
Manzo Rodríguez fue atacado a tiros durante el Festival de Velas, en el centro histórico de Uruapan. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, informó que el alcalde contaba con seguridad reforzada desde mayo. El arma utilizada en el crimen fue vinculada a otros actos violentos relacionados con células locales aliadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Otros precedentes
En mayo de 2024, un hecho similar sacudió el estado de Guerrero. El candidato a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabrera, fue asesinado mientras saludaba a simpatizantes durante el cierre de su campaña.
El agresor, identificado como Abel “N”, fue abatido por la Guardia Nacional tras intentar huir. Cabrera, quien contaba con protección estatal y privada, murió en el lugar.
El primer registro de este tipo de ataque se remonta a noviembre de 2021, cuando sicarios armados atacaron el Palacio Municipal de Guaymas, Sonora, durante una manifestación feminista. En el atentado murieron Lucero Marisol Cuadras, integrante del colectivo Feministas del Mar, y Antelmo Eduardo, escolta del ayuntamiento. Uno de los atacantes también perdió la vida en el enfrentamiento.
La investigación posterior reveló que el objetivo del ataque era el entonces secretario de Seguridad local, Andrés Humberto Cano Ahuir.
Una tendencia preocupante
De acuerdo con analistas en seguridad, esta modalidad de “sicarios kamikaze” responde a una lógica de radicalización criminal impulsada por los cárteles, que reclutan jóvenes dispuestos a morir a cambio de dinero o reconocimiento dentro de las organizaciones.
“Estamos viendo un patrón en el que los grupos criminales utilizan atacantes desechables, muchas veces adolescentes, que saben que no sobrevivirán al operativo”, explicó un investigador consultado por Milenio.
Las autoridades mexicanas han advertido que esta tendencia complica los esquemas tradicionales de prevención, ya que los agresores no buscan escapar tras cometer el crimen, lo que dificulta las labores de inteligencia y negociación.
Contexto nacional
México ha registrado un aumento sostenido de ataques contra funcionarios públicos y candidatos en los últimos años, especialmente en regiones donde los cárteles del narcotráfico disputan el control territorial.
Solo en 2024, más de 30 políticos fueron asesinados en hechos vinculados al crimen organizado, según cifras de observatorios ciudadanos.
La aparición de los llamados “sicarios kamikaze” refleja la evolución de la violencia criminal en el país y el nivel de riesgo que enfrentan las figuras públicas en zonas con alta presencia de grupos armados.