Cayetana Álvarez de Toledo defiende la Conquista de México y afirma que “España merece agradecimiento”
Durante una intensa sesión plenaria en el Congreso de los Diputados de España, la diputada Cayetana Álvarez de Toledo, del Partido Popular (PP), defendió la actuación histórica de España en América, especialmente en México, y criticó los pedidos de perdón realizados por los gobiernos mexicanos en los últimos años.
“Hace 500 años la civilización avanzó en América”, declaró Álvarez de Toledo, en referencia al papel de la Corona española durante la Conquista.
La legisladora argumentó que la presencia española en el continente americano no solo tuvo un impacto militar, sino también cultural y social, que, a su juicio, debe ser reconocido y agradecido. “Aquella España solo merece agradecimiento, por aliarse con los bravos tlaxcaltecas para derrocar a una tiranía que practicaba el canibalismo, por construir universidades en el páramo y hospitales en la selva”, afirmó, enumerando lo que consideró logros significativos que contribuyeron a forjar la hispanidad.
Álvarez de Toledo presentó su defensa en respuesta a las declaraciones del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, del Gobierno de Pedro Sánchez, quien el mes pasado reconoció, de manera inédita, los daños que España ocasionó a los pueblos indígenas durante la Conquista. La diputada cuestionó el enfoque del gobierno español y criticó la postura de izquierda en Latinoamérica, sosteniendo que los reclamos de perdón por parte de algunos gobiernos de México responden a motivaciones políticas contemporáneas más que a una reflexión histórica objetiva.
Críticas a Claudia Sheinbaum y la política mexicana
La diputada también arremetió contra la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el marco de la reciente violencia que incluyó el asesinato del alcalde Carlos Manzo. Álvarez de Toledo vinculó directamente a la mandataria mexicana con lo que describió como una política de tolerancia frente al crimen organizado:
“La responsabilidad es individual, no colectiva; la tiene Sheinbaum por su política de abrazos a los narcos. Que pida ella perdón a los mexicanos y a la viuda de Carlos Manzo… Acaben ya con esta farsa”, dijo.
“Hace 500 años la civilización avanzó en América y sigue avanzando a pesar de sus enemigos y, a pesar también, de ustedes”.
Con estas declaraciones, la diputada reafirmó su postura crítica hacia los gobiernos de izquierda en Latinoamérica, insistiendo en que la historia de la Conquista no debería verse únicamente como un episodio de opresión, sino también como un proceso que permitió la introducción de instituciones educativas, hospitales y avances culturales que, según ella, forman parte de un legado positivo de la presencia española en América.
Respuesta del Gobierno español
El ministro Ernest Urtasun respondió a las afirmaciones de Álvarez de Toledo durante la misma sesión, acusándola de politizar el debate histórico y utilizarlo como plataforma para criticar gobiernos latinoamericanos de izquierda.
“Este Gobierno trabaja para fortalecer los lazos con Latinoamérica”, afirmó Urtasun.
“A usted el debate del perdón le interesa bien poco; lo que le molesta es que en México haya un Gobierno de izquierdas, porque usted lo que quisiera es que gobernara el señor Milei”, subrayó, en referencia al presidente argentino de ultraderecha, Javier Milei.
El ministro enfatizó que la posición del Gobierno español es reconocer los errores históricos, pero mantener relaciones diplomáticas basadas en respeto mutuo y cooperación con los países latinoamericanos.
Contexto histórico y político
La intervención de Álvarez de Toledo se produce en un contexto de debates crecientes sobre la Conquista de América y su legado. En los últimos años, varios gobiernos latinoamericanos han solicitado disculpas o reconocimientos por los daños a comunidades indígenas, lo que ha generado tensiones diplomáticas y debates sobre cómo interpretar la historia.
Por su parte, el Partido Popular ha defendido tradicionalmente la visión de la Conquista como un proceso complejo con logros culturales y administrativos, mientras que los partidos de izquierda abogan por una mirada crítica centrada en la violencia, la explotación y las consecuencias para los pueblos originarios.
Con sus declaraciones, Álvarez de Toledo reafirma la línea histórica y política de su partido, defendiendo la herencia española en América como un legado positivo y criticando lo que considera intentos de revisionismo histórico con fines políticos contemporáneos.

