Ciudad de México.— La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer este jueves los avances en las conversaciones bilaterales con Estados Unidos respecto a los operativos marítimos que ese país ha venido realizando en contra de presuntos narcotraficantes en aguas cercanas al territorio mexicano.
Durante su conferencia de prensa matutina, la mandataria informó que su gobierno ha dejado en claro sus “líneas rojas” sobre la actuación de fuerzas estadounidenses en zonas marítimas que México considera bajo su jurisdicción o influencia directa.
“Hay protocolos de trabajo conjunto en caso de aguas internacionales para evitar el uso de bombardeos a embarcaciones, y que se cumpla con todos los tratados internacionales. Lo que planteó el secretario de Marina es precisamente eso: que se respeten los acuerdos, y en principio (en EE.UU.) dijeron que sí”, explicó Sheinbaum.
De acuerdo con la presidenta, el primer compromiso alcanzado entre ambos gobiernos establece que, cuando las agencias estadounidenses o el Comando Sur detecten embarcaciones sospechosas de transportar drogas, deberán informar primero a la Secretaría de Marina de México (Semar), para que sean las autoridades mexicanas quienes actúen directamente.
Pausa en los operativos de EE.UU.
Sheinbaum añadió que, como resultado de estos acercamientos diplomáticos, Estados Unidos ha suspendido temporalmente los ataques contra lanchas en aguas internacionales cercanas a México.
“En los últimos días ya no se han realizado estos operativos, y eso es resultado del diálogo y del respeto mutuo”, subrayó.
Los operativos estadounidenses habían generado gran polémica desde septiembre pasado, cuando marinos y aviones de guerra de EE.UU. comenzaron a desplegarse en el Caribe y posteriormente en el Pacífico, atacando embarcaciones civiles bajo sospechas de narcotráfico. Diversas organizaciones internacionales denunciaron que esas acciones habrían causado decenas de víctimas no identificadas y podrían constituir violaciones al derecho internacional.
Reacciones internacionales
Las denuncias contra Washington se suman a las críticas por las operaciones militares estadounidenses frente a las costas de Venezuela, donde el gobierno de Donald Trump desplegó buques de guerra, submarinos y aeronaves bajo el argumento de combatir el narcotráfico.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha calificado estas maniobras como “una agresión directa” y cuestionó que Estados Unidos pretenda justificar acciones encubiertas en territorio latinoamericano. La postura venezolana ha sido respaldada por Rusia y por organismos internacionales de derechos humanos.
El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, también condenó los bombardeos contra embarcaciones de pequeño calado, mientras que gobiernos de Colombia, México y Brasil se sumaron al rechazo, calificando las acciones de EE.UU. como “ejecuciones sumarias” contrarias al derecho internacional.
México apuesta por la cooperación, no la confrontación
En este contexto, Sheinbaum reiteró que su administración apuesta por el diálogo y la cooperación bilateral, pero dejó claro que México no permitirá que ninguna potencia actúe unilateralmente en sus aguas.
“Tenemos una relación de respeto con Estados Unidos, pero también soberanía. México no acepta intervenciones de ningún tipo”, afirmó la presidenta.